TRES TIPOS DE PECADORES

Con este escrito, quiero colocar en su lugar al menos a tres tipos de pecadores que existen en la actualidad, sin antes decir que con ello no estoy ni quiero juzgar a nadie, más bien invito a que JUNTOS nos saquemos la viga que tenemos en el ojo, ya que TODOS sin excepción fuimos concebidos en pecado y aun somos pecadores, hasta que nos arrepintamos de corazón y seamos transformados por DIOS, en unas nuevas criaturas.

 

Romanos 3:23Reina-Valera 1960 (RVR1960)

23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

 

Por eso, es importante el verdadero arrepentimiento y que en todo momento nos presentemos ante nuestro PADRE CELESTIAL y le pidamos perdón por todos los pecados cometidos, terminando nuestra oración en el nombre de nuestro SEÑOR JESUS CRISTO. Y así poder asear DIARIAMENTE nuestra casa espiritual,  como lo hacemos en el hogar y como lo hacemos a nuestro prestado cuerpo. Si usted no hace esta corrección diaria, su corazón permanece sucio y recuerde que solo los limpios de corazón verán a DIOS.

 

1 Juan 1:9Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

 

Los pecadores a los que me refiero, son tipos de personas con los que a diario convivimos, y por los cuales oramos ante DIOS, porque es de saberse que TODOS aquellos que nos hemos arrepentido, venimos de esa misma condición. Y así como DIOS no hace acepción de personas, mucho menos nosotros.

 

Por lo anterior y haciendo gala de que fuimos creados a imagen y semejanza de DIOS, debemos advertir a aquellos que aún siguen con la venda del pecado en sus ojos, para que reaccionen a favor suyo y puedan enderezar su camino y así tener el privilegio de sentarse a la mesa con el SEÑOR JESUS CRISTO. A continuación quiero hablar hacer un pequeño análisis de los tres tipos de pecadores.

 

1.           PECADORES SIN MORAL: Son aquellos que son extrovertidos y folclóricos, a estos no les importa que los vean ni que los critiquen, son desobedientes y hacen caso omiso a las llamadas de atención de sus padres y de la ley.

 

 

Le gustan los lujos, la vida fácil y la diversión, son borrachos, adúlteros, avaros amadores de sí mismo y continuamente se ven involucrados en problemas de tránsito, sentimentales, abusos, robos, asesinatos, drogadicción y otros delitos.  Y cuando las cosas se salen de las manos, buscan a DIOS para que EL les ayude. Pero una vez salen del problema, la mayoría recae y la minoría logra entender el mensaje y se arrepiente, dejando de lado todo aquello que le causo dolor.

2.           PECADORES SILENCIOSOS; Son aquellos pecadores recatados, que siguen pensando en que nadie los ve, y se olvidan que dentro de ellos está el ESPIRITU SANTO que aunque contrito ve todas sus acciones. Se ocultan como ladrón en la noche, y casi nunca se dejan pillar con las manos en la masa, critican y hablan mal del anterior,  son chismosos y envidiosos de los demás, pero no lo demuestran.

Hablan de DIOS pero no le conocen, alardean de ser religiosos y la mayoría acude a misa o a cultos y cuando pecan y ese pecado les atormenta la conciencia acuden al confesionario o al pastor para disipar sus penas, se creen cumplidores de los mandamientos y con ello creen estar en paz con DIOS. Cuando tienen dinero crean fundaciones para ayudan a los más necesitados y así aparentar ante el mundo que son dignos de ganarse el cielo con sus obras y con su falso arrepentimiento

3.           PECADORES REDIMIDOS, somos todos aquellos que hemos dejado atrás el mundo y sus deseos, nunca negamos nuestros pecados ante DIOS y ante el mundo, somos aquellos que hemos recibido a nuestro SEÑOR JESUS CRISTO como nuestro SEÑOR Y SALVADOR y que solo esperamos nuestra REDENCION para ser TRANSFORMADOS y VESTIDOS con ropas celestiales para disfrutar de la ETERNIDAD por siempre con nuestro REY. Somos los que acudimos diariamente a EL sin intermediarios humanos, para pedirle perdón y así vivir en santidad conforme a lo establecido en la PALABRA de DIOS.

Al acudir a DIOS y develarle nuestros pecados, estamos siendo conscientes de que aun somos pecadores y que solo con su perdón y un verdadero arrepentimiento, vamos a poder resistir las tentaciones que a diario nos acosan.

Hoy sabemos que nos hace daño y que no, la presencia del ESPIRITU SANTO nos ayuda a diferenciar estos eventos y si caemos, también EL nos dice lo que debemos hacer para no reincidir. Cuando un hombre arrepentido acepta que dentro de él, está la posibilidad de pecar, la probabilidad de hacerlo es menor, pero cuando creemos que no es así, el diablo se burla del pecador y lo alimenta con su mentira.

1 Timoteo 1:15Reina-Valera 1960 (RVR1960)

1Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

 

La diferencia entre estos tres tipos de pecadores, es que los PECADORES REDIMIDOS, tienen el boleto de entrada al PARAISO CELESTIAL mientras los otros dos (en el estado en el que se encuentran), están fuera del escenario celestial, porque su boleto ya cancelado, aún sigue en el expendio.

 

SIN EMBARGO, y a pesar de todo, (El primero y el segundo) tienen la INVITACION verbal, para acceder a la fiesta y  esto solo depende de ellos, una vez ACEPTEN las condiciones que demanda el dueño del espectáculo, porque como dije anteriormente, la BOLETA YA FUE CANCELADA hace más de dos mil años, y el pago fue nada más ni nada menos; que con la preciosa SANGRE de nuestro SEÑOR JESUS CRISTO y solo hace falta, que vayan por ella.

 

A continuación describiré a los TRES tipos de PECADORES que existían en la época de NUESTRO SEÑOR JESUS, y con los cuales EL se enfrentaba en todo momento hasta el día de su crucifixión.

 

¿Quiénes eran los saduceos y los fariseos?


La Biblia se refiere con frecuencia a los saduceos y fariseos, especialmente en el Nuevo Testamento, porque el SEÑOR JESUS, entraba en constante conflicto con ellos. Los saduceos y los fariseos componían la clase gobernante del Israel espiritual. Hay muchas similitudes entre los dos grupos, pero también grandes diferencias entre ellos. Por eso es importante que nos ubiquemos en la historia para ver si nosotros tenemos algo de estos entes que de alguna manera influyeron en la muerte del SEÑOR JESUS.

 

Los saduceos – Durante el tiempo de nuestro SEÑOR JESUS y la era del Nuevo Testamento, aquellos que eran saduceos, eran aristócratas. Ellos tendían a ser ricos y mantenían posiciones de poder, incluyendo la de los jefes sacerdotales y el sumo sacerdote, ocupaban la mayoría de los 70 lugares del concilio gobernante llamado el Sanedrín.

Trabajaban duramente para mantener la paz, mediante la aceptación de las decisiones de Roma (Israel en este tiempo estaba bajo el dominio de Roma), y de hecho ellos parecían estar más ocupados con la política que con la religión.

 

Por estar amoldados a Roma, y ser la clase rica privilegiada, ellos no se relacionaban bien con el hombre común, como tampoco el hombre común tenía una alta opinión de ellos. El hombre común se relacionaba mejor con aquellos que pertenecían al partido de los fariseos. Aunque los saduceos ocupaban la mayoría de los lugares en el sanedrín, la historia indica que muchas veces ellos tenían que estar de acuerdo con las ideas de la minoría farisea, nuevamente, porque los fariseos eran populares entre las masas.


Religiosamente, los saduceos eran más conservadores que los fariseos en un área importante de la doctrina. Los fariseos concedieron a la ley oral la misma autoridad que a la Palabra de DIOS escrita, mientras que los saduceos consideraban que solo la Palabra escrita era de DIOS.

 

Los saduceos trabajaron arduamente para preservar la autoridad de la Palabra de DIOS escrita, especialmente los Libros de Moisés (Génesis a Deuteronomio). Mientras que ellos pudieran ser elogiados por esto, definitivamente no eran perfectos en cuanto a su punto de vista doctrinal. La siguiente es una breve lista de las creencias que ellos adoptaban y que contradecían la Escritura:


1.- Eran extremadamente auto-suficientes, al punto de negar la intervención de DIOS en los asuntos de la vida diaria.

2.- Negaban cualquier resurrección de los muertos (Mateo 22:23; Marcos 12:18-27; Hechos 23:8). 

3.- Negaban cualquier vida después de la muerte, sosteniendo que el alma perece con la muerte, por lo tanto creían que no había ningún castigo o recompensa después de la vida en la tierra. 

4.- Negaban la existencia del mundo espiritual, por ej. Ángeles y demonios (Hechos 23:8). 

Por estar los saduceos más preocupados por la política que por la religión, no se ocuparon del SEÑOR JESUS, hasta que se volvieron temerosos de que ÉL pudiera atraer la no deseada atención de Roma.

 

Fue en este momento que los saduceos y fariseos se unieron y conspiraron para llevar a JESUS a la muerte (Juan 11:48-50; Marcos 14:53; Marcos 15:1). Otras menciones de los saduceos se encuentran en Hechos 4:1, Hechos 5:17, y su implicación en la muerte de Jacobo, según el historiador Josefo (Hechos 12:1-2).

Los saduceos dejaron de existir en el año 70 d.C. Puesto que este partido existía por sus lazos políticos y sacerdotales, cuando Roma destruyó Jerusalén y el Templo en el 70 d.C., los saduceos fueron también destruidos. 


Los fariseos – En contraste con los saduceos, los fariseos eran en su mayoría hombres de negocios de la clase media, y por lo tanto estaban en contacto con el hombre común. Los fariseos eran tenidos por el hombre común, en una estima más alta que los saduceos. Aunque ellos eran una minoría en el sanedrín, y mantenían un número minoritario de posiciones como sacerdotes, ellos parecían controlar las decisiones, haciendo del sanedrín algo más importante de lo que lo hicieron los saduceos, nuevamente debido a que tenían el apoyo de la gente. 

                             
Religiosamente, ellos aceptaban la Palabra escrita como inspirada por DIOS. Para el tiempo del ministerio terrenal de JESUS CRISTO, esto habría sido lo que es ahora nuestro Antiguo Testamento. Pero ellos también le concedían igual autoridad a la tradición oral, e intentaban defender su posición diciendo que ésta se remontaba hasta Moisés.

 

Esto no era nada más que legalismo. Estas tradiciones se habían desarrollado a través de los siglos, y se añadían a la Palabra de DIOS, lo cual está prohibido (Deuteronomio 4:2; Apocalipsis 22:18-19), y los fariseos buscaban obedecer estrictamente estas tradiciones junto con el Antiguo Testamento.

 

Los Evangelios abundan en ejemplos de los fariseos tratando estas tradiciones de igual manera que la Palabra de DIOS (Mateo 9:14; 15:1-9; 23:5; 23:16, 23; Marcos 7:1-23; Lucas 11:42). Sin embargo, ellos permanecieron fieles a La Palabra de DIOS con referencia a ciertas otras doctrinas importantes. En contraste con los saduceos, ellos sostenían lo siguiente: 

 

1.- Creían que DIOS controlaba todas las cosas, y no obstante, las decisiones hechas por individuos también contribuían al curso de la vida de una persona.

2.- Creían en la resurrección de los muertos (Hechos 23:6).

3.- Creían en una vida después de la vida, con la correspondiente recompensa y castigo sobre una base individual.

4.- Creían en la existencia de ángeles y demonios (Hechos 23:8).


Aunque los fariseos eran rivales con los saduceos, se las ingeniaron para hacer a un lado sus diferencias en una ocasión – el juicio de JESUS. Fue en este punto en el tiempo, que los saduceos y fariseos se unieron para llevar a JESUS a la muerte (Marcos 14:53; 15:1; Juan 11:48-50). 


Mientras que los saduceos dejaron de existir después de la destrucción de Jerusalén y del Templo, debido a su naturaleza altamente política, los fariseos, quienes estaban más preocupados con el estado religioso de Israel, continuaron existiendo mucho después de la destrucción de Jerusalén. De hecho, los fariseos estuvieron en contra de la rebelión que trajo la destrucción sobre Jerusalén en el 70 d.C., y después de esto, fueron los primeros en hacer las paces con los romanos. Los fariseos también fueron responsables por la compilación de La Mishna, un importante documento con referencia a la continuación del judaísmo más allá de la destrucción de su lugar central de adoración, el Templo.


Tanto los fariseos como los saduceos se hicieron acreedores a numerosas reprimendas de JESUS. Tal vez la mejor lección que podemos aprender de los fariseos y los saduceos, es el no ser como ellos. A diferencia de los saduceos debemos creer todo lo que dice la Biblia, incluyendo lo milagroso y la vida después de la vida. A diferencia de los fariseos, no debemos tratar las tradiciones como si tuvieran una autoridad igual a la de la Escritura, y tampoco debemos permitir que nuestra relación con DIOS sea reducida a una lista legalista de reglas y rituales.

 

¿Quiénes eran los publicanos?

 

(gr. telons [de télos ("impuesto") más onéomai ("comprar"), literalmente "comprador de impuestos"], "cobrador de impuestos"; lat. publicanus). Persona a la que se le había dado el derecho de recaudar los impuestos internos para Roma. Tales impuestos abarcaban:

 

1. El del censo, que cada persona tenía que pagar; muy insultante para los judíos en vista de que era un reconocimiento tácito de su sumisión a Roma.

2. El impuesto sobre las propiedades, que era igualmente ofensivo, porque su pago se consideraba un insulto a DIOS, a quien los judíos consideraban el dueño verdadero de la tierra y el dispensador de sus productos.

 

El procedimiento era el siguiente: En lugar de cobrar los impuestos directamente por medio de sus propios funcionarios, el gobierno romano remataba el privilegio dentro de una provincia o de una ciudad a un ciudadano rico que pagaba una suma establecida, sin importarle cuánto de ella podía recuperar mediante los impuestos.

 

La persona que así contrataba subdividía la región que le había sido asignada entre subcontratistas, o empleaba a personas para que hicieran el trabajo. Los publicanos o "cobradores de impuestos" del NT eran los agentes que realmente recaudaban; quizás en casi cada caso eran judíos.

 

Se esperaba que cada publicanus cobrara una suma adicional suficiente como para producir ganancia. Si ya era suficientemente odioso tener que pagar los impuestos a los romanos, infinitamente peor era que se les ayudara a cobrarlos. Los publicanos, con pocas honrosas excepciones, extorsionaban a la gente y, con la complicidad de los soldados romanos, explotaban todo lo posible sus fuentes de recursos.

 

Por ello, eran sumamente detestados; la sociedad los aislaba y los evitaba en todo lo posible, y rara vez se los veía por el templo o la sinagoga (Mt. 11:19; 21:31). Un judío que se hacía publicano era considerado un lacayo de los odiados romanos y un traidor de Israel.

 

Aunque JESUS reconocía el bajo estado moral de la mayoría de los publicanos (cf Mt. 5:46, 47; 18:17), se asoció libremente con ellos, y por esto incurrió en la censura de las autoridades judías (9:10-13; 11:19).

 

La razón que daba para justificar su actitud era que había venido a llamar a pecadores como ellos al arrepentimiento (9:13). Apreciaban su bondad, y aparentemente unos cuantos creyeron en él y llegaron a ser discípulos suyos (21:31, 32).

 

En la parábola del fariseo y del publicano, JESUS hace un contraste entre los 2, favoreciendo al último (Lc. 18:9-14). Uno de los discípulos de SEÑOR JESUS, Leví Mateo, había sido publicado (Mt. 9:9; 10:3). En algún momento posterior a su llamamiento, recibió a Jesús en su casa, donde asistieron muchos de sus compañeros publicanos (Mt. 9:9, 10; Mr. 2:14,15; Lc. 5:27-29).

 

Unos pocos días antes de su crucifixión, JESUS se relacionó con Zaqueo, un judío cobrador de impuestos de Jericó (Lc. 19:1-9), que llegó a ser uno de sus seguidores.

 

¿Quienes eran los escribas?

 

(heb. sôƒêr, "escriba", "oficial superior"; aram. sâƒar; gr. grammatéus, "escriba [escribano]", "secretario", "empleado de oficina").

 

1. Oficial del gobierno que tenía deberes de oficina o era un ministro de estado registrador (Jue. 5:14, BJ). Se mencionan por nombre varios oficiales de este oficio en el AT, y por el contexto es seguro que la mayoría de ellos, como Seraías (2 S. 8:17) y Sebna (secretario de Ezequías que dirigió las negociaciones con el enviado del rey Senaquerib; 2 R. 18:18, 19), ocuparon cargos de mucha influencia.

2. Hombre que copiaba la ley y otros libros de las Escrituras (Jer. 8:8). Más específicamente, un hombre que era hábil para enseñar e interpretar la Biblia. En el sentido moderno, tal persona se podría llamar teólogo o erudito en religión. En el NT a veces se la llama nomikós ("intérprete de la ley"; Mt. 22:35; Lc. 387 10:25; etc.) o nomodidáskalos ("doctor de la ley"; Hch. 5:34; 1 Ti. 1:7).

 

La 1ª persona en Llevar el título de "escriba" en este sentido fue Esdras, "escriba diligente en la ley de Moisés" (Esd. 7:6), que se había consagrado al estudio y la enseñanza de la ley de DIOS (v 10). Después del tiempo de Esdras, los escribas asumieron posiciones de influencia entre los judíos como maestros de la Palabra de DIOS. Por el tiempo de los macabeos (s II a.C.) eran reconocidos como una profesión honrosa (1 Mac. 7:12).

 

Algunos de los escribas más famosos de los judíos -Hillel, Shammai y Gamaliel I- vivieron en tiempos del nacimiento de JESUS y poco después. Eran fariseos e intentaban adaptar la ley de Moisés a los tiempos en los que vivían, pero no podían estar siempre de acuerdo, de modo que se desarrollaron diferentes escuelas. Las sutiles interpretaciones de los fariseos eran consideradas por muchos como de igual valor que la ley de Moisés, y JESUS denunció enérgicamente la hipocresía y las falsas interpretaciones que desviaban a la gente (Mt. 15:1, 3; 23:15, 23, 25, 27, 29, 33).

 

Algunos de los escribas de los días del SEÑOR JESUS eran miembros influyentes del Sanedrín y compartieron la responsabilidad por la muerte del  SEÑOR (Mt. 26:57-59; cf 16:21; 27:41). Más tarde, algunos de esos hombres se volvieron contra los apóstoles y tuvieron que ver con la persecución (Hch. 4:5; 6:12). En una ocasión cierto escriba expresó su disposición de seguir Al SEÑOR (Mt. 8:19).

 

3. Secretario profesional que se sentaba en las calles y, al dictado, escribía cartas, documentos legales, etc., cobrando por su trabajo. Estos escribas todavía se encuentran en las calles en el Oriente.  Jeremías empleó a Baruc, un escriba profesional (Jer. 36:32) para escribir en un rollo sus profecías al dictado (vs 4, 27, 32), y probablemente para los documentos de la compra del campo en Anatot (32:12; fig 196). Véanse Escribir, Materiales para; Pluma; Tinta.

 

1.    Prominente funcionario de la ciudad de Efeso (Hch. 19:35). El título implica que supervisaba los archivos de la ciudad, y era responsable por la redacción y la promulgación de los decretos oficiales.  La pericia y la sagacidad de que hizo gala este funcionario al ponerle coto a la contienda encendida contra Pablo, demuestran que era un hombre de considerable autoridad administrativa (vs 35-41).

Se han encontrado monedas e inscripciones en diversos lugares de Asia Menor que mencionan a los grammatéus, con lo que se comprueba la importancia del cargo.

 

Ninguno de nosotros ha visto a NUESTRO SEÑOR JESUS CRISTO, y todas las imágenes que de ÉL existen, son una creatividad que en muchos casos, son parte del amor que le tenemos, entonces pensamos que debe haber sido así o parecido. Pero si nos ponemos a reflexionar sobre la personalidad de JESUS CRISTO, de cómo era, como hablaba o se acercaba a las gentes, tenemos que concluir que debe haber sido muy atrayente, y haber tenido unos ojos cautivantes, considerando que los evangelios revelan que miraba el corazón de los hombres. El SEÑOR JESUS, debió de tener una presencia agradable, amable para que muchos acudieran a ÉL, y le llevaran niños para que les impusiera las manos; unos modales dignos que inspiraban el afecto de personas de toda condición; una mirada que removió a los Apóstoles para que lo siguieran dejando todas las cosas.

 

En efecto, la forma de hablar y dirigirse a las gentes debe haber sido impactante y con un gran atractivo, con un especial magnetismo para las personas y, por lo que hemos leído en los Evangelios, todos querían acercársele, tocar su manto e incluso se conformaban con tocar la sombra del SEÑOR. Aún más, nuestro SEÑOR JESUS CRISTO buscaba estar con las gentes y sin ninguna discriminación. Es así, como se acercaban a ÉL todos los publícanos y pecadores para oírle, y los fariseos y escribas murmuraban, diciendo: Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”.

 

En estos dos versículos, y con una amplificación manifiesta, “todos los publícanos,” dice Lucas, se acercan a quien es solo misericordia. Estos publícanos y pecadores — gentes que no se preocupaban de la pureza “legal” farisaica — acudían a nuestro SEÑOR JESUS para oírle, para aprender, para saborear la Palabra del DIOS y, esto levantó, una vez más, la censura de los fariseos y escribas para murmurar de EL, porque comía y acogía a los pecadores. Pero la respuesta del SEÑOR JESUS la articula Lucas en estas parábolas, que con desarrollo distinto, tienen la misma finalidad: la misión y el gozo del SEÑOR JESUS por salvar a los pecadores.

 

JESÚS BUSCA AL PECADOR

 

Del mismo modo como en esta bella parábola el pastor busca la oveja perdida, el SEÑOR JESUS busca al pecador, es la prueba clara de que es voluntad de DIOS que no se pierda ninguno de sus hijos. El tema directamente es la misericordia de DIOS sobre el pecador. Esta es tal, que DIOS no sólo ofrece el perdón, sino que tiene sobre él una misericordia dinámica: lo “busca” de mil maneras, “hasta” que halle a esta oveja perdida. Y se confirma por el “alegríaen el cielo”.

 

Luego el traerla sobre sus hombros es un detalle más del gozo de DIOS por el pecador convertido. El rasgo de llamar a “amigos y vecinos,” para que se“alegren” con él por el hallazgo, es un rasgo parabólicamente irreal, pero que en su mismo uso indica una finalidad superior. Y ésta es la solicitud y gozo de DIOS en la busca y conversión del pecador. Como en los grandes éxitos familiares se convida, para celebrarlos, a la vecindad y los amigos.

 

Esta parábola no solo subraya la idea de buscar, es más profundo, se quiere destacar la alegría de encontrar. Y aun este gozo por la conversión del pecador cobra un nuevo rasgo y una nueva perspectiva: su eco en el cielo. La frase que en el cielo “habrá más alegría” por un pecador que se convierta que “por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse”, es una paradoja. Sin duda, DIOS no ama menos a los justos que al pecador arrepentido; pero a este pecador DIOS lo ha buscado, perseguido con su gracia, como el pastor ha hecho con su oveja, y el resultado, la conversión, da a DIOS una ocasión de alegría que no le ofrecen los justos. Hasta se diría que, usándose aquí de un antropomorfismo, “la fidelidad de los justos produce una alegría discreta, completamente íntima; pero la conversión de los pecadores causa un alegría inmensa”

 

En la segunda parábola de la moneda perdida, (dracma) dice que será la alegría entre “los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte”. Con la misma finalidad de la solicitud y gozo de DIOS por la conversión de un pecador se expone por CRISTO esta parábola. La descripción es minuciosa, viva. La moneda de plata perdida es el dracma, que tenía un valor equivalente al denario. La mujer barre y revuelve todo para encontrarla; en las casas pobres, el suelo era de tierra pisada. Tal es el gozo de esta pobre mujer por aquella dracma que para ella le era cosa tan preciada — como para DIOS el pecador convertido —, que convoca a la vecindad para que la feliciten y se alegren con ella.

 

Así habrá alegría “entre los ángeles de Dios” por un pecador que se convierta. Los “ángeles de DIOS” es una forma sinónima de la “alegría que hay en el cielo” de la parábola anterior. El pecador convertido pertenece a la familia del cielo, y hay gozo cuando el pecador vuelve a esta familia. Por lo anterior es importante que los que sabemos del tema, lo divulguemos a aquellos que aun andan ciegos, creyendo que ven pero no es así. Únete a la fiesta, es gratis y el deleite que allí hay es mayor que el que el mundo te ofrece, mientras el mundo y sus deseos te ofrece licor y desordenes, DIOS te ofrece paz y vida abundante en CRISTO JESUS SEÑOR nuestro.

 

 

 

JESÚS PERDONA DE CORAZÓN, A TODO AQUEL QUE SE ARREPIENTE.

 

Cristo ha venido a establecer y a instituir la gracia, él sabe de misericordia, ha venido a reconciliarnos con el Padre, DIOS perdona de corazón, a todo aquel que se arrepiente, y como sabemos el solo pide, no pecar más. Pidámosle al nuestro SEÑOR JESUS, contagiarnos de esa natural inclinación a la bondad, a la compasión y a la misericordia que él tiene, y aprendamos de EL, que se sienta a comer con todos si discriminar a los hombres por su origen o por su faltas. 

 

EL es el único maestro del cual debemos aprender, al EL debemos seguir y nosotros somos todos hermanos iguales ante los ojos de DIOS.

 

EL AMOR DE DIOS Y LA INGRATITUD DEL PECADOR

 

Es de común acuerdo, que la parábola del hijo pródigo es una de las más bellas del Evangelio, algunos dicen que es un “clásico” de Lucas, porque ha entrado a formar parte de la tradición por su importancia y por su calidad en los Evangelios y, porque expresa más efusivamente la misericordia de DIOS sobre el pecador arrepentido. No hay otra parábola que muestre tan hermosamente el amor de DIOS y al mismo tiempo la ingratitud del pecador y la indigencia en la que cae por el pecado. Todos los elementos de su desarrollo están mostrando esta solicitud de DIOS por el pecador para perdonarlo. Los detalles de esta solicitud son acusadísimos.

 

 ¿A QUIÉNES REPRESENTAN LOS HIJOS “MAYOR” Y “MENOR”?

 

Es evidente que este “padre” de la parábola es Dios. Pero ¿a quiénes representan los hijos “mayor” y “menor”? Es seguro que el “hijo menor” estaba alegóricamente por los “publícanos y pecadores,” ya que éstos eran gentes que no se preocupaban gran cosa de no incurrir en la impureza “legal,” o acaso, máxime en la proyección de Lucas “moralizante,” que mira a la gentilidad, a los pecadores en general, sin estas especificaciones judías.

 

“El hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue aun país lejano”. Se separó de DIOS, no por el lugar, pues DIOS está en todas partes, sino por el afecto; así huye el pecador de DIOS y se pone lejos de EL.

 

Pero el “hijo mayor,” ¿a quién representa? Algunos piensan que a los fariseos, esto no es posible, porque en esta parábola el “hijo mayor,” que está siempre en la casa de su padre y en todo le obedece, por eso, resulta más lógico identificarlo con “los justos,” que en esta redacción de Lucas se extiende a los cristianos.

 

Podrá extrañar que éstos protesten, personificados en el “hijo mayor,” de la conducta misericordiosa de DIOS con el pecador. No olvidemos que es un rasgo pedagógico de la parábola para más resaltar estos planes de DIOS. El “hijo mayor” está “por los justos que, al modo humano, muestran no comprender los misterios de la divina misericordia”. En esto, puede haber una cierta ironía contra los cristianos. Pero también, los dos hijos pueden estar, sin más matices de ambiente judío, por justos y pecadores.

 

EL QUE VUELVE A EL, (DIOS) EN BUSCA DEL PERDÓN, ENCONTRARA LO QUE BUSCA.

 

Así es, como esta parábola, nos muestra el modo y la forma que siguen los hombres al caer en el pecado. También nos hace ver con mucha claridad, la vida miserable que alcanza el pecador. Pero hay algo muy importante, que debe destacarse, esto es, el regreso del pecador a DIOS, y cuando así sucede, nos encontramos con la infinita bondad y con la mayor de todas las misericordias, con la que Dios recibe a los arrepentidos de sus faltas y pecados. El que vuelve a EL, (DIOS) en busca del perdón, encontrara lo que busca.

 

El hijo menor había despreciado a su padre marchándose de su lado y había disipado su patrimonio; pero cuando hubo pasado tiempo y se vio abrumado por los trabajos, viéndose convertido en un criado y alimentándose de lo mismo que los cerdos, volvió castigado a la casa de su padre. Al haberse alejado de su padre, se encontró consigo mismo, pero con su propio yo vacío y se sometió a los sufrimientos de la indigencia material y espiritual que lo humilló, entonces se desesperó y sintió la necesidad del regreso a casa.

 

Dice el SEÑOR JESUS; “Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó”,sale su padre, y, lo compadecido, corrió a él, llenándole de cariño, es alegoría de la providencia misericordiosa de DIOS. El beso es signo de perdón. La misericordia de DIOS, no solamente no castiga al pecador, sino que lo espera, le ofrece el perdón. Cuando vuelve al Padre, este, lo recibe brazos abiertos y no le pregunta nada, no le echa en cara su mala conducta anterior, no le recuerda que fue ingrato, al contrario, siente compasión y lo hace antes del arrepentimiento de su hijo.

 

Sigue el Evangelio; “Pero el padre dijo a sus servidores: en el dedo y sandalias en los pies”.  El mandar ponerle el vestido, el anillo y las sandalias, expresa, probablemente y globalmente, su restitución al estado de hijo en la casa, pero con atuendo festivo y de honor.

 

El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: “Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo haré cobrado sano y salvo”. Él se enojó y no quiso entrar. El hermano mayor, que era el pueblo de Israel, tuvo envidia del hijo menor (esto es, del pueblo gentil), por el beneficio de la bendición paterna, lo mismo que los judíos cuando Jesucristo comía con los gentiles.

 

Pero su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: “Hace tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca mediste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos”. Todavía sigue indignándose y no quiere entrar. Pero cuando haya entrado la totalidad de los gentiles, saldrá oportunamente su Padre para la salvación de todo el pueblo de Israel. Esto sucederá cuando sean llamados abiertamente los judíos a la salvación del Evangelio, cuya manifiesta vocación está figurada por la salida del padre a rogar al hijo mayor.

 

¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!" Pero el padre le dijo: "Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado"".

 

La bondad de DIOS, con los pecadores es inmensa, — sin distinción de gravedades — tiene sobre sí el perdón de DIOS, “su Padre.” Así como el tema central es “el hijo pródigo,” es también el permanente perdón de DIOS. Siempre que nos alejemos de DIOS, nos estamos alejando de la felicidad, de la fuente del amor, entonces luego caemos.

 

Cuantas veces DIOS, nuestro Padre, nos ha recibido como el hijo pródigo, con los brazos abiertos a la reconciliación, al perdón, a la paz y a su bondad. En verdad, no podemos hacer esperar más tiempo a DIOS, dejemos abrazarnos por sus brazos, pidamos perdón con sencillez, humildad y confianza.

 

 

FARID DOMINGUEZ

 

2016.