COLIRIO PARA TUS OJOS

Los ojos, son uno de los órganos de los sentidos más importantes de nuestro cuerpo humano, son un regalo de DIOS para que contemplemos la belleza de su creación y para que caminemos sin tropezarnos.

 

También sabemos que una de las consecuencias fatales del PECADO cometido por ADAN y EVA es la CEGUERA ESPIRITUAL. Desde ese preciso momento ellos se escondieron de la presencia de DIOS y no volvieron a verlo físicamente, y así sigue la humanidad in-conversa hasta hoy.

 

Muchos; solo oímos hablar de DIOS, pero pocos podemos decir que lo hemos visto, espiritualmente hablando.  Una de las causas de no verlo, es que queremos verlo materializado frente a nosotros, poder palparlo y solo así poder decirle a otros que lo hemos visto físicamente, pero  los que hemos leído la PALABRA de DIOS sabemos que a DIOS no se le vera si antes no hemos sido transformados en SANTIDAD, el PECADO nos impide ver  su luz ya que esta es tan pura y fuerte que a simple vista humana es IMPOSIBLE verle.

Hebreos 12:14Reina-Valera 1960 (RVR1960)

 

14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

 

Pero es de saber que esta ceguera espiritual tiene cura, así como cuando echamos colirio a nuestros ojos una vez detectamos una infección en ellos.

 

Nuestro  SEÑOR JESUS CRISTO quien es nuestro sanador directo, nos recomienda echar diariamente COLIRIO  a nuestros ojos espirituales. Y me preguntaras: ¿Cuál es el colirio espiritual? La respuesta es LA PALABRA DE DIOS, allí encontraras la luz que tus ojos espirituales necesitan para VER A DIOS.

 

 

Una vez inicias el tratamiento, poco a poco tus ojos ciegos comienzan a ver como lo hizo el ciego una vez el SEÑOR JESUS le coloco el medicamento en sus ojos.

Juan 9Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Jesús sana a un ciego de nacimiento

 

 Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.

Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?

Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.

Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.

Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo.

Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego,

y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.

Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?

Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.

10 Y le dijeron: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?

11 Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista.

12 Entonces le dijeron: ¿Dónde está él? El dijo: No sé.

Al usted experimentar este extraordinario evento, muchos escépticos religiosos van a refutar y poner por imposible lo que usted directamente está viviendo. CRISTO JESUS  a través de la PALABRA DE DIOS que viene siendo su saliva con lodo, es el único que puede sanarle de su ceguera, no existe otro medio ni medicamento con el cual usted se libre de su ceguera, que en la actualidad le impide ver las cosas de DIOS. Una persona ciega humanamente hablando, necesita que alguien le guie, su condición le lleva a creer en esa persona y si por casualidad ambos son ciegos lo más probable es que juntos caigan al hueco. Los Fariseos en la época de JESUS, estaban cegados por la Ley y esta les impedía creer lo que humanamente estaban viendo.

Los fariseos interrogan al ciego sanado

13 Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego.

14 Y era día de reposo[a] cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos.

15 Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. El les dijo: Me puso lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo.

16 Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo.[b] Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos.

17 Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿Qué dices tú del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta.

18 Pero los judíos no creían que él había sido ciego, y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista,

19 y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora?

20 Sus padres respondieron y les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego;

21 pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.

22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.

23 Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él.

24 Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador.

25 Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.

26 Le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?

27 El les respondió: Ya os lo he dicho, y no habéis querido oír; ¿por qué lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos?

28 Y le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros, discípulos de Moisés somos.

29 Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ése, no sabemos de dónde sea.

30 Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.

31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.

32 Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego.

33 Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer.

34 Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron.

Ceguera espiritual

35 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?

36 Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?

37 Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es.

38 Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.

39 Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.

40 Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos?

41 Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.

 

Cuando usted humanamente cree estar viendo 20/20, su visión es igual a un OASIS en el desierto, solo son VISIONES FALSAS que aparentan ser pero no son. Las religiones son eso, un OASIS en su camino, su estado actual le hace ver y oír alucinaciones que a la postre lo conducen a la muerte segunda que es la Espiritual y que a la postre debe preocuparle ya que esta es eterna. 

 

Lucas 6:39-7:10Reina-Valera Antigua (RVA)

39 Y les decía una parábola: ¿Puede el ciego guiar al ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?

40 El discípulo no es sobre su maestro; mas cualquiera que fuere como el maestro, será perfecto.

41 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y la viga que está en tu propio ojo no consideras?

42 ¿O cómo puedes decir á tu hermano: Hermano, deja, echaré fuera la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga, que está en tu ojo? Hipócrita, echa primero fuera de tu ojo la viga, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.

43 Porque no es buen árbol el que da malos frutos; ni árbol malo el que da buen fruto.

44 Porque cada árbol por su fruto es conocido: que no cogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de las zarzas.

45 El buen hombre del buen tesoro de su corazón saca bien; y el mal hombre del mal tesoro de su corazón saca mal; porque de la abundancia del corazón habla su boca.

46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?

47 Todo aquel que viene á mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré á quién es semejante:

48 Semejante es al hombre que edifica una casa, el cual cavó y ahondó, y puso el fundamento sobre la peña; y cuando vino una avenida, el río dió con ímpetu en aquella casa, mas no la pudo menear: porque estaba fundada sobre la peña.

49 Más el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; en la cual el río dió con ímpetu, y luego cayó; y fué grande la ruina de aquella casa.

 

Así como; no todo lo que brilla es oro, así no todo lo que ves es realidad, EVA miro el árbol y le pareció agradable a sus ojos, dándonos a entender que TODO entra por los ojos, pero no todo es lo que aparenta ser. Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo y si esta está funcionando mal lo más probable es que no veas más allá de tus narices.

Hoy muchos de los que hemos sido desordenados con el alcohol perdemos la vista a temprana edad y por disposición médica y por necesidad debemos colocarnos gafas o lentes de contacto, para poder ejecutar nuestras labores.

CRISTO y sus verdaderos seguidores somos la LUZ del MUNDO, pero así como la multitud no se percató de que JESUS pasaba por su lado cuando se iba a bautizar, así tu no lo veras hasta que alguien como JUAN el BAUTISTA quien no estaba ciego dijo:

 

Juan 1:29Reina-Valera 1960 (RVR1960)

El Cordero de Dios

 

29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

 

Lo que sucede hoy es que muchos IMITADORES de JUAN el BAUTISTA andan por ahí viendo VISIONES que nada tienen que ver con CRISTO JESUS, pero si con sus intereses económicos, estos son ciegos guiando ciegos.

 

Mateo 5:14Reina-Valera 1960 (RVR1960)

La luz del mundo

 

14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

 

La imagen de JESUS CRISTO en al Apocalipsis, es una imagen que se manifiesta en diferentes funciones. Una de ellas, indica su papel como responsable de la fe de su iglesia (Seguidores). Por esa razón, dirigió mensajes a las 7 iglesias, de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

Estos eran tiempos, en los que el Imperio Romano dominaban y perseguían a los cristianos, e inducían a divisiones, influenciadas malsanamente por el  paganismo, entre otros males.

 

Jesús unge nuestros ojos con colirio

Apocalipsis 3:17-18Reina-Valera 1960 (RVR1960)

 

17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

 

JESUS era consciente de la situación de la iglesia y la de sus discípulos, así como sucede en estos tiempos. Hay una serie de situaciones que vivimos en nuestros tiempos que ponen a prueba la fe en CRISTO. Por ejemplo, los asuntos económicos y los afanes de este mundo por conseguir cosas que aparentemente son necesarias, pero pasajeras.

 

En tiempos actuales, el escenario económico prima ante cualquier otra necesidad y el hombre hace lo que sea para lograr su cometido que es la de, llenarse los bolsillos para tener seguridad de tener una buena calidad de vida.

Indudablemente, es mejor estar en una buena condición económica que en una de escasez. Sin embargo NUNCA midas tu fe por las cosas materiales que posees.

 

Sacar una familia adelante, brindándole lo mejores comodidades, es el deseo y aspiración de todo padre o madre. Sin embargo, en esto hay un peligro, ya que ese AFAN te puede hacer caer en la tentación y por ende a tu perdición. El dinero es un invento del hombre natural y este le ha ocasionado males irreparables, el consumismo y las ganas de poder van de la mano, por eso hay que diferenciar en lo que viene de DIOS y lo que nos ofrece el mundo.

 

Jesús lo dijo así:

 

Apocalipsis 3:17, 18

 

Porque dices: "Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad"; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo,  te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver.

 

El problema que señalaba JESUS no era el de ser rico, o de haber mejorado su condición económica. Era el de creer que ya no tenían necesidad de DIOS, de pensar que con sólo tener dinero y posesiones, era suficiente. Para JESUS, los creyentes de Laodicea eran pobres, desnudos, y ciegos.

 

En estos tiempos, para un creyente que tenga solvencia económica y su condición económica sea pudiente, es un peligro perder de vista lo esencial de lo más importante. Llama la atención el hecho de que el mensaje predominante de muchos renombrados “pastores” o líderes “cristianos”, se enfoque únicamente en la prosperidad, los negocios, y la bendición económica, mientras que se ignora la necesidad de poner en primer lugar a DIOS y lo espiritual.


¿Es malo ser rico? No de ninguna manera y menos cuando esta riqueza proviene directamente de DIOS. El punto focal de las palabras del SEÑOR JESUS apunta a quienes que, creyéndose autosuficientes, porque tienen dinero, piensan que no necesitan a DIOS. Por esta razón, JESUS CRISTO invita a permitir que los ojos sean ungidos con COLIRIO ESPIRITUAL para los ojos los cuales te va a permitir ver lo espiritual.

 

Nuestro SEÑOR JESUS CRISTO está dispuesto a ayudarnos a no ser ciegos en sentido espiritual, sino a ser capaces de poder ver, darnos cuenta de que lo material, es secundario, y que el amor y la protección de DIOS sobre nuestras vidas debe estar en primer lugar. CRISTO nos previene contra la tibieza y la falta de resolución para hacer la voluntad de DIOS, y el sentimiento de creer que no se necesita a DIOS.

 

El SEÑOR JESUS CRISTO conoce el poder transitorio de las riquezas, y la sensación de poder que generan. Por eso su mensaje no se centra en lo temporal, sino en lo eterno Por ello insiste en su mensaje de poder "ver", para tener visión espiritual, que permita potenciar la relación con DIOS y consigo mismo.

 

 

FARID DOMINGUEZ